Centenario de TMB: Innovación y accesibilidad en Barcelona
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14 Ene 2025
Un siglo de movilidad urbana en Barcelona
El pasado diciembre, Barcelona celebró un hito que pocos sistemas de transporte pueden presumir: el centenario de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Un siglo de historia que no solo ha acompañado el crecimiento de la ciudad, sino que ha sido protagonista de su evolución.
El 30 de diciembre de 1924, los barceloneses vivieron un momento que cambiaría para siempre la forma de moverse por la ciudad. Aquel día, partía desde plaza Catalunya el primer tren del Gran Metro, nombre con el que se conocía el ferrocarril subterráneo de Barcelona. El recorrido inicial, de 2.714 metros, conectaba cuatro estaciones: Lesseps, Diagonal, Aragó (hoy Passeig de Gràcia) y Catalunya. Era un proyecto ambicioso que seguía los pasos de ciudades como Londres y Nueva York, reflejando la aspiración de Barcelona de posicionarse como una gran capital europea.
La transformación de TMB a lo largo de 100 años
La historia de TMB es también la historia de Barcelona. De aquellos primeros tranvías a los modernos trenes automatizados, cada avance ha supuesto un paso adelante hacia una ciudad más conectada, accesible y eficiente. Hoy, la red de TMB es un entramado que vertebra la ciudad, llevando a millones de personas a sus destinos, pero también impulsando la economía y contribuyendo a la sostenibilidad.
Más allá de ser un simple medio de transporte, el metro es un motor económico. Conecta zonas comerciales, barrios turísticos y áreas residenciales, facilitando el flujo constante de personas y recursos. Su existencia es clave para descongestionar el tráfico en superficie, reduciendo la contaminación y transformando Barcelona en una ciudad más amable y habitable. Además, al liberar espacio urbano, permite la creación de parques, paseos y espacios públicos que enriquecen la vida de los ciudadanos.
La aportación de Orona
Dentro de esta historia de progreso, Orona ha tenido el privilegio de formar parte del crecimiento de TMB. Los ascensores instalados por Orona en distintas estaciones del metro han sido una pieza fundamental para garantizar que el transporte sea accesible para todos, facilitando el acceso de todas las personas.
Esta andadura comenzó el 30 de julio de 2010, cuando Orona culminó un ambicioso proyecto de movilidad en la Línea 5 del Metro de Barcelona, contribuyendo a la puesta en funcionamiento de 24 ascensores, 43 escaleras mecánicas y 14 pasillos rodantes en las nuevas estaciones del Carmel, la Teixonera y Vall d'Hebron. Esta colaboración reafirmó el compromiso de Orona con la movilidad eficiente y la accesibilidad universal.
El diseño y ejecución del proyecto destacaron por su innovación técnica y capacidad de adaptación:
La ejecución de esta obra también fue algo a destacar. Desde el inicio de los trabajos en octubre de 2009, la colaboración entre los equipos de obra civil, arquitectura e instalación fue clave para cumplir los plazos y superar los desafíos. Tres de los puntos álgidos de la obra a nivel de coordinación y ejecución fueron:
- La primera colocación de escaleras, en la Galería de conexión, desde el vestíbulo principal de Pastrana hasta el andén de la estación del Carmel. Se aprovechó el estado inicial de la obra en la plaza Pastrana, donde todavía no se había llegado a tapar la plaza, y los trabajos se coordinaron con la obra civil que todavía se estaba ejecutando en aquellos momentos, consiguiendo, colocar las escaleras de esta galería con una operación limpia, rápida y mucho más productiva para el conjunto de la obra, que si se hubiera esperado a tenerla totalmente terminada.
- Otro punto decisivo para la ejecución a tiempo de la obra fue el montaje de las estructuras metálicas de soporte de los ascensores de Batet. Al tener que adaptar la metodología de montaje al estado de la obra, mediante un proceso exclusivo y un gran trabajo de coordinación y medios, se logró el montaje de la estructura de 70 toneladas de hierro en un tiempo récord.
Para Orona, este proyecto no solo representó un hito técnico, sino también una oportunidad para reafirmar nuestros valores de proactividad, cercanía, innovación con sentido y compromiso. Cada mes, los ascensores instalados transportan el equivalente a tres veces la población de Barcelona, mejorando significativamente la movilidad de millones de personas.
Estamos orgullosos de haber contribuido a este gran avance en el transporte público de la ciudad y agradecemos a todos los que lo hicieron posible. Seguimos comprometidos con proyectos que impulsen la movilidad sostenible y la calidad de vida.
Mirando hacia el futuro
El centenario de TMB es una oportunidad para celebrar el camino recorrido, pero también para mirar hacia adelante. El transporte metropolitano seguirá siendo clave en la transformación de la ciudad, y en ese viaje, Orona reafirma su compromiso de seguir colaborando en proyectos que marquen la diferencia.
Por otros 100 años de progreso, felicitamos a TMB y celebramos su papel como motor de innovación y sostenibilidad en Barcelona.